Esta sección está dirigida únicamente al miedo a hablar en público. Si lo que sientes son ligeros nervios, un nudo en el estómago o se tensa tu cuerpo, aquí encontrarás un espacio particular para cada caso con diferentes consejos y técnicas para que puedas comunicarte con seguridad.
“Este año fue muy duro para la familia, hace un año perdimos a mi padre en un accidente en estas mismas fechas decembrinas. Me encantaría poder hablarles y decirles cuanto los amo, darle las gracias a mi madre por todo su apoyo, por ser fuerte, aunque sé que está destruida por dentro. Decirles a mis hermanos cuanto lo extraño y poder compartir nuestros mejores recuerdos de él. Pero no puedo, tan solo el pensar en eso me hace un vacío en el pecho que no me permite hablar, a veces ni siquiera respirar.”
No puedo ni contar la cantidad de veces que me he topado con personas en situaciones similares, quizá muchos piensan que hablar en público es solo para el trabajo o para vender algo, pero en realidad también es para hablar con quienes amamos, para lograr ser más asertivos y defender lo que creemos.
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Las 3 mentiras que te han contado
- El miedo al hablar en público es normal
- El miedo al exponer es inevitable
- El miedo al presentar es necesario
Analicemos un poco el miedo para poder entenderlo y así aprender a controlarlo.
Glosofobia, o fobia a hablar en público es mucho más …
Cada persona es diferente pero ocurre por enfrentar a la …
El miedo es la respuesta emocional que tenemos ante un …
La única forma es indicarle al cuerpo que no está en …
Lo primero saber que es un proceso, tienes que reconocer …
Si estás buscando un medicamento o algún remedio casero …
Hay personas que no les importa estar en el escenario mientras …
¿Cómo se llama el miedo a hablar en público?
La glosofobia, o fobia a hablar en público es mucho más común de lo que parece. La Universidad de California divulgó un estudio donde afirma que un 75% de las personas la padecen, y el grado en el que se presenta dependerá de cada una de las personas, sus características biológicas y psicológicas.
Este miedo dispara una respuesta desproporcionada, afectando así al sistema nervioso y provocando varios síntomas físicos que dificultan la comunicación, ocasionando que aumente aún más el miedo, ciclando así la respuesta y reforzando la inseguridad.
Por suerte para todo glosofóbico existen tratamientos y especialistas que pueden ayudar. Si lo deseas, a mí me encantaría ayudarte. Tengo asesorías personalizadas donde podemos trabajar individualmente o si lo prefieres en grupo en el curso “El arte de hablar en público”.
¿Por qué me da miedo hablar en público?
Para cada persona los motivos son diferentes, por eso es vital ir conociéndote a ti mismo para identificar tus propias razones, pero si generalizamos se debe a la vulnerabilidad que da el exponerse en público.
Ocurre porque te estás enfrentando a la sociedad, a la opinión pública, y si bien sabes que no te van a matar, si conoces las consecuencias de una mala reputación. Ya sea que alguien a quien querías lo sufriera o que tú mismo lo hayas vivido en carne propia cuando eras niño.
Este sentimiento de vulnerabilidad por estar bajo el juicio público es lo que detona el miedo, ahora, cuando le agregamos alguna mala experiencia en el pasado, desgraciadamente crece, incluso la falta de experiencia puede disparar este miedo y lo que realmente puede hacer la diferencia es una buena experiencia.
Las causas suelen estar asociadas a la falta de autoestima o de aceptación a uno mismo, ya que una de las formas para no sentirnos vulnerables es justamente creer en lo que estamos diciendo, por eso una mala experiencia puede crear un efecto de bola de nieve.
Otra de las causas puede estar relacionada con algún trastorno del habla que logra aumentar la inseguridad, incluso después de ser tratada el recuerdo de la inseguridad persiste, y es que la idea de presentar o dar una pequeña charla dispara las neuronas fijadas.
Aun sin ningún trastorno existen personas con un alto grado de exigencia y esto puede aumentar el miedo si es que se obsesionan con sus errores más de lo que notan sus aciertos.
Ahora, si la pregunta es ¿por qué tengo miedo?, y te gustan las explicaciones más neurocientíficas que psicológicas, quizás quieras saber qué es el miedo.
¿Qué es el miedo a hablar en público?
El miedo es la respuesta emocional que tenemos ante un peligro. En este caso sabemos que existe el riesgo de no agradarle al público y ser “castigados” con su desaprobación, pero también existe el riesgo de no ser aprobados por nosotros mismos.
Ante toda amenaza nuestro mecanismo de reacción lucha o huida se ve activado, este mecanismo biológico desactiva todas las funciones no esenciales, lo que va desencadenando varias alteraciones físicas, que, al no ser tan comunes ni lógicas, generan un sentimiento de inseguridad.
Antiguamente se creía que la responsable era la amígdala, aunque estudios recientes describen mecanismos cerebrales de aprendizaje donde no está presente, que de igual manera activan la reacción lucha o huida.
Estos sentimientos físicos seguramente inician con el estómago, y es que el cuerpo ha decidido dejar de mandar sangre a esta zona, la digestión ya no es una prioridad. De hecho, la sensación de mariposas en el estómago en realidad son los intestinos que se están deteniendo.
Probablemente el segundo cambio físico son las palpitaciones, y es que el cuerpo ha elevado el ritmo cardiaco, es esencial oxigenar bien los músculos en caso de querer correr. El uso excesivo de oxígeno genera mucho CO2 acelerando así la respiración.
Así sucesivamente, cada momento que pasamos en este estado vamos experimentando cambios físicos que impactan a nuestro estado emocional y a nuestra psicología.
¿Cómo superar el miedo de hablar en público?
La única forma es indicarle al cuerpo que no está en peligro y que no hay una amenaza, por lo tanto, no tiene porque activar la respuesta lucha o huida.
Ahora, cuando hablamos de miedo esto se complica bastante porque seguramente se dispara en cuestión de segundos, no es una bola de nieve que vaya poco a poco, sino que tenemos una avalancha.
Lo más fácil es trabajar en prevenir este desplome, aunque yo considero que también es buena idea trabajar en detenerlo, si bien es más difícil, es efectivo y más allá de eso, te hace capitán de ti mismo y por lo tanto una persona libre.
El origen del miedo está en el pensamiento, es justo pensar o imaginarte que vas a exponer lo que detona este sentimiento. Así que lo que hace falta es un cambio de foco, piensa en positivo, esto puede llegar a ser un poco complicado si lo intentas tú solo.
Ten paciencia, no es algo que consigas de la noche a la mañana, y recuerda que si este miedo es muy excesivo lo mejor es pedir ayuda a un profesional. En lo personal me encantaría ayudarte, pero si no deseas que yo te ayude, asiste con otra persona, lo único que no es opción es que sigas con temor a hablar en público.
¿Cómo aprender a perder el miedo a hablar en público?
Como todo aprendizaje este también es un proceso, así que ve trabajando poco a poco. Lo primero que yo te diría es que tienes que reconocer en donde te encuentras. Pongamos una escala del 1 al 10, donde 10 es hablar con seguridad ¿Qué tanta seguridad tienes?
A partir de saber dónde estás hay que ir escalando poco a poco, ir poniendo algunas metas que sean retadoras pero que sean alcanzables y sobre todo que garanticen tu éxito, así es, que garanticen tu éxito. Recuerda que una mala experiencia es contraproducente cuando estás enfrentando los miedos así que no importa que avances “muy poco” ya estás avanzando y eso es lo importante.
Verás que cada triunfo te dará más seguridad, funciona igual que la bola de nieve, pero ahora la avalancha va del lado del éxito, así que sigue así hasta que llegues al 10. Este es un proceso tuyo y de nadie más, tú eres quien se debe de evaluar, estamos hablando de sentimientos, no de si hablas bonito o si le gustó al público lo que dijiste. Esa parte viene después.
¿Qué tomar?
Si estás buscando un medicamento o algún remedio casero que mágicamente te quite el miedo a hablar en público, déjame decirte que lo que necesitas tomar es tu vida en serio. Fuera de que existan algunos tranquilizantes, te estás perdiendo de la mejor parte de la vida, sentir.
Sé que otras páginas o desgraciadamente algunos “colegas” pudieran estar recetando algunos medicamentos para que pierdas el miedo, toma en cuenta que si vas a hacerlo debe de estar supervisado por un médico, no un coach, no un buen amigo, aunque tengan 30 años de experiencia, los medicamentos no están para jugar, por favor cuídate.
Quizá lo que estás buscando es una dieta que evite o disminuya algunos síntomas que pudieras llegar a tener, en ese caso aquí te dejo unos artículos que pueden interesarte.
Si tu desesperación por tener más seguridad te lleva a querer tomar algo sin supervisión de un médico al menos déjame ayudarte con un ejercicio rápido de PNL (Programación NeuroLingüística), contáctame antes de tomar algo.
El miedo escénico
El miedo escénico se suele confundirse con el miedo a hablar en público, y aunque se relacionan son muy diferentes. Hay personas que no les importa estar en el escenario mientras ellos no sean los protagonistas, vaya, mientras ellos no hablen.
En estos casos lo que puede estar pasando es que el miedo proviene más de las miradas que del sonido de tu voz, y esto es importante que lo tengas en mente porque para quitarte el miedo es fundamental entender que es lo que lo causa.
Este término también se suele utilizar más para actores o actrices dentro del teatro, y una de las grandes diferencias que hay que entender es que para hablar en público no es necesario que te aprendas un guion, sin embargo, para una obra de teatro es vital y puede que el miedo surja de la desconfianza de tu memoria.
¿Cuál es el motivo de tu miedo a estar en el escenario? Esta es la pregunta que hay que hacerse, te darás cuenta de que la respuesta tiene poco sentido y ese es el primer paso para enfrentarlo y eliminarlo.
No creas que solo tú lo tienes, ganadores del Óscar han admitido haber tenido pánico escénico, algunos dirán que dura toda la vida que solo lo controlas, ya te digo yo que por supuesto que puedes llegar a gozar y disfrutar de estar en el escenario.
«No me gusta subir al escenario y pavonearme por ahí. Me siento como alardeando. No me gusta alardear. Me gusta quedarme quieta. Me gusta sentarme en mi silla y cantar tranquilamente al público. Me es difícil ser muy histriónica»,
Streisand a Reuters, Ganadora del Óscar a mejor actriz en 1969 y 1974.
Cursos
Tanto de manera presencial como grupal mi único propósito es que pases del miedo escénico al placer de hablar en público. Date la oportunidad de gozar al expresarte y date cuenta de todo lo que tienes para compartirle al mundo.
Estrategias
En los puntos anteriores ya hemos hablado sobre la parte de identificar la raíz de tus miedos y es que es esencial para establecer una estrategia que te permita hablar con seguridad. Yo te recomiendo que escribas cada una de las posibles causas, para después diseñar un plan para combatir cada una de ellas.
Aun si no las has identificado aquí te dejo cinco puntos que puedes ir cuidando para garantizar que llegues con confianza y transmitas más seguridad.
1.-Prepárate
Seguro que ya has escuchado esta recomendación, así que solo déjame que afine un poco qué es prepararte, cómo hacerlo y cuál es la mejor manera para hacerlo.
Primero que nada, no te lo aprendas de memoria, a no ser que vayas a estar en una obra de teatro, evita a toda costa usar la memoria, por lo general falla, y falla aún más cuando el miedo está presente.
Tiempo necesario: 2 días.
Como prepararte para tu presentación:
- Escribe tu guion
En esta parte afina tu redacción lo mejor que puedas; adhesión cohesión y coherencia, vamos, que se entienda, que fluya.
- Divide ese guion en ideas
En esta parte sería muy valioso que hicieras un mapa mental.
- Pon las ideas en tus apoyos visuales
Haz una presentación de alto impacto, no copy pastetes el texto
- Reescribe parafraseando tus ideas
Únicamente usa tu apoyo visual y reescribe todo lo que quieras decir.
- Ensaya tu discurso en un cuarto amplio
En plena soledad sin nadie que te vea y en voz alta.
NOTA: No intentes decirlo igual, habrá cosas que no digas, habrá cosas que digas diferente y otras que estés agregando, déjate fluir.
2.-Conoce el lugar
Evita cualquier sorpresa para el día de tu presentación. Mira, conocer el lugar puede que te parezca que no servirá de nada, pero la realidad es que estar familiarizado con tu entorno ayuda a nuestro cerebro a enfocarse en lo que es importante, tu mensaje.
Siempre que estamos en un ambiente nuevo tenemos el síndrome del viajero, nos sorprende todo, estamos literalmente observando cada detalle y eso despierta muchas emociones. Quizá estás maravillado por la arquitectura o asqueado porque el lugar no está limpio.
Añadir todas estas emociones además del terror que pudieras estar sintiendo solo evitará que te enfoques en lo que necesitas y de ahí la recomendación de conocer el lugar donde vas a dar tu mensaje.
3.- Tus circunstancias
Muchas veces la inexperiencia es la que nos pone nerviosos, ya que nos estamos enfrentando a circunstancias que no son cotidianas para nosotros.
Quizá tu plática es en otra ciudad y eso implica un traslado, comida diferente, otro clima, o diferentes cambios en tu vida, que si no llegan a estresar puede que incomoden, lo que contribuye a no tener una buena experiencia.
Evita en la medida de lo posible todos estos cambios o prevén cada circunstancia para que puedas sentirte cómodo todo el tiempo. Mira, parece broma, pero es anécdota, siempre pon un suéter en la maleta. Recuerdo una platica que fui a dar a Monterrey, yo desde Querétaro tenía el recuerdo de una ciudad muy calurosa, claro, yo había ido en junio, julio en años anteriores, pero esta vez era febrero. ¡Me morí de frío! Incluso llegué a la plática un poco afónico, ¿salió bien?, afortunadamente si, pero pudo haber sido una catástrofe.
4.- Evita Cambios
Estar cambiando tu presentación, o querer agregarle cosas a tu discurso minutos antes de que expongas es de las peores cosas que puedes hacer. Ya te explicaba yo que el cerebro ante el miedo está estresado y estos cambios lo terminarán estresando un poco más. Acordarse de todas las modificaciones ya en el escenario es difícil y cualquier mínimo error puede disparar toda una avalancha de miedo y frustrar tu charla.
Ya tuviste tiempo de prepararte, ya lo hiciste lo mejor que pudiste, y si eres de esas personas exigentes, si, es verdad que se podría mejorar, pero eso será en otra ocasión. Más vale que falte algo a que toda la presentación se venga abajo.
Mi recomendación es que si ya estás a unos minutos de tu presentación hagas los siguientes ejercicios, te ayudarán a relajarte y a exponer de manera más profesional.
5.- Elige bien tu ropa
Hay muchísimas cosas que aprender de este tema, pero en este momento no estamos en consejos de imagen, sino sobre como la ropa puede disminuir tu miedo a hablar en público.
La realidad es que no hay ropa que haga eso, pero mi consejo es que uses ropa cómoda, evita a toda costa ropa que apriete o que pique, eso lo único que va a hacer es incomodarte a la hora de exponer. Recuerda mi regla principal, ponte cómodo, así podrás gozar de dar a conocer tus ideas.
Ejercicios
Estos ejercicios son muy genéricos, pero quiero que sepas cuál es su finalidad para que cuando los estés haciendo seas consciente de si están funcionando o no y puedas ir agregando o quitando algunas cosas. La idea es que de forma física le digamos al cerebro que no tiene porque activar la respuesta lucha o huida.
De relajación:
Busca un lugar cómodo y tranquilo, primero estírate intenta alcanzar el techo, o llegar lo más arriba que puedas, ponte de puntitas, esfuérzate. Repite el mismo ejercicio otra vez.
Ahora inicia un ejercicio de tención y relajación, tensa todo tu cuerpo desde los pies, pon mucha fuera y luego relaja. Haz lo mismo con las piernas, ténsalas y luego relájalas. Ve con los glúteos, el abdomen, los brazos, la mandíbula y todos los músculos faciales.
Te dejo un video que puedes usar como guía.
De respiración:
Toma un cronómetro, ve cómo va avanzando, enfócate en los segundos, inhala lentamente inflando el estómago, sostén la respiración al menos 5 segundos y exhala lo más lento que puedas. No olvides ver solamente el cronómetro, repite este ejercicio 3 veces.
Te dejo un video que puedes usar como guía.
Para mejorar la dicción
Mi recomendación es que hables un poco cetáceo, eso ayuda mucho. Ahora si tienes problemas de dicción probablemente necesitas otro tipo de ejercicios, pero para calentar esto es de lo mejor, y si te provoca un poco de risa, estupendo.
Trucos que te harán parecer más seguro
Espero que todo lo que has leído te sirva para llegar a tu presentación sin miedo, pero que hacer si al inicio o a la mitad de la presentación te empiezas a sentir con temor.
- La mirada es clave, hacer contacto visual es a lo que debes de aspirar, pero si eso dispara tu miedo puedes iniciar con esta estrategia. Ve a 3 puntos fijos, uno justo en medio otro a 45 grados a la derecha y otro a 45 grados a la izquierda
- Otra clave es el ritmo, juega con el ritmo, sin importar lo que estés diciendo.
- Da un paso hacia adelante, por lo general cuando el miedo inicia las personas dan un paso hacia atrás, es de lo más normal, tu cerebro manda una señal para protegerte, pero haz un esfuerzo y da un paso hacia adelante, eso te mostrará mucho más seguro, y serás tu quien le mande un mensaje al cerebro.
- ¡Pregunta!, Si en un punto de tu charla sientes mucho miedo, pregúntale a alguien de tu público ¿y usted qué opina? Esto pasará toda la tensión y las miradas de la audiencia a esa persona, pero lo que es más importante tendrás un momento para respirar para después regresar con tu plática. Que no te preocupe lo que opine, tanto si es a favor como si es en contra, puedes decir “interesante, pues déjenme decirles que…” y tú te sigues con lo que ya tenías planeado.
- Haz evidente tus errores, si en algún punto te equivocas no intentes cubrirlo, eso puede despertar pensamientos que solo te harán repetir que te equivocaste y disparar la avalancha, por el contrario, asegúrate de que sea evidente que te equivocaste, y continúa. Esto no solo te va a relajar, sino que también te va a permitir conectar más con la audiencia y evitará el chisme o el murmullo en la sala.
- Di que te suele dar miedo, abrirte con el público y decirle que te suele dar miedo puede tener efectos muy positivos, no solo te pondrán más atención, sino que también serán menos estrictos contigo.
Pasos para superar el miedo
- Sigue mis 3 reglas pre básicas
- Planifica tu exposición
- Practica
- Haz ejercicios de respiración
- Disfruta de los silencios
- Sigue los trucos para verte seguro
- Reconoce tu éxito
Si no funcionó nada de esto probablemente necesites ayuda de un profesional. En lo personal me encantaría ayudarte, pero lo importante no es que sea yo, sino que puedas expresarte con seguridad.
Libros
Estos son los libros más vendidos sobre hablar en público sin miedo.
Sin embargo, estos son los libros que yo te recomiendo si realmente quieres quitarte el miedo a presentar. No serán los que te recomienden y probablemente no les encuentres el sentido, pero si no tomarás mi curso, al menos déjame ser tu coach de forma virtual.
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