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Cómo ganar amigos e influir sobre las personas

Sin resumirlo te diré de qué trata, dónde comprarlo y por qué leer este libro de Dale Carnegie.

Dentro de las personas que llegan a solicitarme una asesoría o algún taller existe una creencia generalizada sobre los errores que existen al momento de hablar en público, errores que sin duda afectan pero que no son el principal problema. El sentimiento de una comunicación no efectiva es más profundo que las muletillas, una voz aguda, o el hablar rápido.

En los talleres que doy escucho mucho sobre los nervios de hablar en público, y es verdad que un buen manejo emocional puede contribuir de manera significativa a mejorar tu comunicación, pero la realidad es que en el 80 % de los casos, el principal problema no son los nervios.

El verdadero problema de comunicación recae en nuestras creencias, en la forma en la que vemos el mundo, en lo que creemos debemos decir, en lo que creemos nos debe de ofender o agradar, entre muchas otras cosas.

Quiero hablarte de 5 errores catastróficos en la comunicación que nada tienen que ver con la voz, las muletillas, o con la fluidez de las palabras.

Error número cinco. Hablar de lo que es obvio

Hablar de lo que es obvio, ya sea un comentario hacia una persona, en una conferencia, o en una junta, generará en la persona que lo escucha una sensación de desesperación.

En lo personal me he topado con este tipo de comentarios en conferencias, donde ponen un video y luego lo describen sin aportar algo más. Jefes diciendo que no se alcanzó la meta cuando el reporte lo marca incluso en color rojo, o amigos diciendo que engordaste.

Pero ¿por qué pasa esto, o qué hacer para evitarlo? Bueno, en este libro te presentan varias alternativas para saber qué sí decir. Algunos piensan que esto los puede volverlos hipócritas, pero no se trata de mentir para caer bien, se trata de saber qué decir y que callar.

Error número cuatro. Creer que todos ven lo que ves

Creer que todos ven lo que ves, siguiendo con lo que parece obvio, cuantas veces has hecho comentarios donde destacas la obviedad del contexto cuando realmente no has estado en esa situación. Comentar que se debieron hacer las cosas diferentes solo porque tú así lo hubieras hecho no construye buenas relaciones, menos si hablas del pasado con la ventaja de ya conocer lo que sucedió.

Aun así, algunas veces hay que analizar el pasado para tomar mejores decisiones, por eso es necesario leer “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” para conocer las perspectivas desde donde se pueden hacer estos análisis y al mismo tiempo crear relaciones de valor.

Error número tres. Hablar de dos variables diferentes.

En la mayoría de las discusiones que he escuchado, incluso en varias en las que he participado, la principal “pelea” es sobre dos variables diferentes, ninguno escucha, ninguno va definiendo y delimitando su punto de vista, y lo que creo que es peor, nunca se llega a nada, ni siquiera a conocer el punto de vista de la otra persona.

Ahora que el problema es tan evidente seguro que ya sabes la solución, pero surge el otro problema, ¿Te darás cuenta a la hora de la discusión? ¿Serías capaz de detenerte un poco? Esto sin mencionar lo difícil que puede ser delimitar lo que estás diciendo. A mi parecer este libro te permite tener esa otra perspectiva y que el delimitar tu punto de vista y el detenerte a escuchar sea mucho más fácil.

Error número dos. Hablar solo de lo que tú quieres.

Hablar solo de lo que tú quieres. Para mí es esencial que si vas a hablar de algo realmente quieras hacerlo, pero el que solo hables y no lo lleves a cabo puede llegar a ser aún más molesto, tedioso e incluso abrumador. El balance que presenta este libro a mí me parece fabuloso, poder hablar de cualquier tema desde tu punto de vista o cambiar el punto de vista al hablar de un mismo tema me parece debería ser una habilidad universal.

Creo que esta habilidad no se trata de cómo hacer amigos, sino de empatía, de saber cómo tratar a las personas, incluso a las personas difíciles.

Error número uno. Miedo a dar aprecio o pagos morales a quien se lo merece.

Miedo a dar aprecio o pagos morales a quien se lo merece. No sé tú, pero a mí se me hace muy extraño ver a alguien dar un elogio sincero a otra persona, y no es extraño porque crea que no debería de hacerse, es extraño porque casi nunca lo escucho.

Por lo general las personas hablamos de chismes, de cosas negativas, es muy raro que hablemos de algo bueno, casi debe de ser algo extraordinario para que realmente nos animemos a decirlo, pero claramente es un gran error.

Dale Carnegie lo explica a detalle; cómo hacer estos pagos morales, cuándo, por qué, y también te advierte cuándo no hacerlos, o cuándo pueden ser contraproducentes.

Espero que después de estos 5 puntos te animes a leerlo. Las escusas que escucho a menudo son comentarios como “yo sí sé hacer amigos”, el punto no es si sabes o si tienes muchos amigos, es si puedes crear relaciones de valor con las personas que opinan diferente a ti.

Adaptación a la era digital

Existe una versión de “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” adaptado a la era digital. Esta adaptación no está escrita por el señor Dale Carnegie sino por la asociación, pero sin duda abre el panorama para conocer los errores que normalmente uno comete al momento de comunicarse.

Hoy en día enviar correos, comentar en redes sociales o compartir contenido parece algo que todos pueden hacer, pero no todos logran conectar con las personas utilizando estas herramientas.

¿Tienes dudas o ya vas a leerlo?


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