Categorías
Hablar en Público

Hablar en público sin nervios

Supera los nervios al hablar en publico y habla con seguridad.

Uno de mis sueños, y por lo que hago este proyecto, es porque me gustaría que todos pudieran expresarse con seguridad, hablar en público sin nervios, independientemente de si estoy de acuerdo o no con tus ideas, me gustaría que todos se sientan libres de expresarse.

Hablar en público sin nervios:

Si sientes que los nervios son muchos y duran bastante, probablemente ya estemos hablando de miedo, y para ayudarte creé una sección exclusiva para ello. Ahora, que si solo te cuesta hacer contacto visual o tienes muletillas, puedes buscar cómo evitarlo en la sección de síntomas al hablar en público.


¿Cómo calmar los nervios al hablar en público?

Si desde horas antes y durante toda tu presentación te pones nervioso, te quiero pedir que te olvides de todos los consejos que te han dado. En varios de los cursos a los que he asistido me he topado con muchas técnicas y frases que considero dañinas para manejar el nerviosismo, y es que incluso, algunos de mis compañeros llegaban a ponerse aún más nerviosos.

Las frases típicas como: respira, tranquilízate; o peor aún, las frases de tipo académicas como: “si te preparaste bien, no deberías estar nervioso”, no te ayudan en nada, y la realidad es que la preparación poco tiene que ver con estar nervioso.

El nerviosismo es una emoción, y por lo general está relacionada con un estado de alerta cuyo origen está en nuestros pensamientos, tanto consientes como inconscientes, por eso es necesario trabaja tus emociones y practicar el hablar en público sin nervios.

Las personas con un poco más de experiencia te van a recomendar que elimines todos los pensamientos negativos; pero es como si te dijera que no pienses en un elefante rosa, no te imagines al elefante en una colina, ¿ves lo que pasó?, pensaste en el elefante rosa en una colina.

Elefante rosa
Elefante rosa

¿Cómo hacer para no ponerte nervioso cuando estás pensando en lo nervioso que te pones? Sin duda tienes que salir de este ciclo vicioso, y no te sientas mal, probablemente todo inició porque alguien, si no es que muchos, te preguntaron si estabas nervioso al hablar en público y te hicieron creer que era normal.

Ahora, ¿cómo salir del ciclo vicioso? En realidad, es muy sencillo, solo cambia el foco. Mira, desde que llegaste a este artículo vienes en la rueda, ya sea que lo hayas googleado o te dio curiosidad, estás buscando la forma de no ponerte nervioso, cuando en realidad, deberías de buscar la forma de enfocarte en la emoción que sí quieres sentir y que sí quieres transmitir a tu público.

Cambia el enfoque, cambia la perspectiva, deja de buscar «como hablar en público sin nervios», por qué no buscar en Google: “cómo hablar en público feliz”, o “cómo hablar en público entusiasmado”, o “cómo hablar en público con la emoción que quieres transmitir”. Por desgracia, este contenido no existe, o al menos no existía cuando escribí este artículo, pero espero lo vayas encontrando en esta página para que logres trasmitir tu mensaje y llegues al corazón de tu audiencia.

Las historias de miedo,

se cuentan con miedo

Si aún no lees el artículo “El arte de hablar en público” ¡Necesitas ir a leerlo ya! Para poder entender por qué la emocionalidad debe de estar alineada a tu mensaje, y por qué menciono que deberías de averiguar cómo transmitir mejor tus emociones en lugar de enfocarte en no tener una emoción en particular.

Lo que hables, lo que comuniques, debe de ir cargado de la emocionalidad correcta, que esté alineado, esa congruencia entre lo que piensas, sientes, dices y haces, es lo que genera el gran impacto que seguro estás buscando. No se trata de hacer ejercicios para eliminar los nervios, se trata de hablar con congruencia.

Ninguna emoción es mala, lo que es malo es que interfiera con tu mensaje, así sea miedo, tristeza, alegría, asco, sorpresa o enojo. Así es, cualquier emoción cuando la experimentamos en niveles muy altos puede causar interferencia con nuestras ideas y provocar algunos síntomas físicos. Mira lo que le sucede a Eddie Redmayne o a Cuba Gooding J. cuando ganan el Oscar.

La felicidad de Eddie Redmayne
Cuba Gooding J.

Ahora, en estos dos casos su emocionalidad está alineada con el mensaje, por ese motivo los entendemos y podemos comprender el discurso. Pero qué pasa cuando estás hablando y te molestas por algo, o cuando tienes que presentar el reporte anual y tuviste un mal día.

Por ello, mucho de hablar en público sin nervios es más sobre la inteligencia emocional y cómo vas desarrollando tu inteligencia emocional, si tienes problemas con eso quizá necesites ayuda profesional. En ese caso me encantaría ayudarte en este camino. Contáctame


Curso para quitar los nervios

Hablar con seguridad es esencial para que puedas transmitir con claridad tus ideas y logres llegarle al corazón a tu audiencia. Vive una experiencia única en mis cursos y transforma tu comunicación, en comunicación emocional.


Libros que te harán dominar tus nervios

Probablemente el título poco tiene que ver con hablar en público o con los nervios, pero te ayudarán a mejorar tu inteligencia emocional y eso es lo que te recomiendo.


Técnicas para controlar los nervios al hablar en público

Hay dos técnicas que utilizo y que siempre recomiendo cuando los nervios empiezan a surgir, y es que aun cuando se tenga mucha práctica, hay ciertas circunstancias que podrían estar influyendo a que los nervios aparezcan. Quizá la audiencia es del doble a lo que estás acostumbrado, o quizá esa presentación podría definir tu futuro, y ese nivel de importancia suele incrementar los nervios al hablar en público.

Visualización positiva en el escenario

Generalmente antes de presentar llegan muchas ideas, “me voy a equivocar”, “se me va a olvidar”, “no sé qué sigue”, y muchos otros pensamientos que lo único que hacen es afectar tu concentración. La visualización positiva en el escenario justamente tiene que ver con pensar en todo lo bueno que puede pasar.

Imagínate hablando con seguridad, el cerebro no distingue entre fantasía o realidad, cuando te estás imaginando las cosas negativas que pueden suceder en el escenario estás sufriendo, y claro, te estás poniendo aún más nervioso.

Orador
Refleja tu personalidad y da un buen discurso

No estoy diciendo que por el simple hecho de imaginar que saldrá bien te irá bien, estoy diciendo que cuando te imaginas que te irá bien, primera, no sufres, al contrario, disfrutas tu fantasía y eso te permite llegar en otro estado emocional al escenario.

Así que ya sabes, tomate cinco minutos y reflexiona: ¿Qué es lo que puede salir bien? ¿Cómo va a cambiarle la vida a los demás, después de escucharme? Y cambia tu perspectiva.

Define quién es el público

La perspectiva que tienes del público cuenta mucho. Por lo general son desconocidos, y a veces esto nos distancia de ellos, le permite al cerebro poder clasificarlos como posibles amenazas.

Pero a tu público ya lo debiste de haber conocido con el análisis de la audiencia, ya no son desconocidos, ahora son personas que intentan hacer lo mejor que pueden en sus vidas. Ahora que estás familiarizado con ellos, y sabes que no son una amenaza, puedes verlos como lo que son, luchadores, personas que como tú buscan su éxito y su felicidad, que como tú tienen miedos, motivaciones, un pasado, y sobre todo un futuro que construir.

Análisis de la audiencia

Así que ya sabes, analizar a la audiencia también sirve para dejar los nervios atrás, no solo para conocer donde se encuentran dentro de la pirámide de Maslow


Consejos para manejar los nervios al hablar en público

Hay varios consejos que te podría dar, por ello te comparto tres artículos con varias recomendaciones y un consejo que espero te funcione.

No defiendas tu idea

Si sientes que tienes que defender tu idea, que todos deben de aceptarla, de decir bien las cosas, puede que se te estén disparando los nervios. La realidad es que tú no deberías de defender tu idea, la idea debería de defenderse por sí sola porque es buena.

Mi consejo es que cuando estés preparando tu exposición, tú seas el primero que la cuestione, evita construir falacias en tu argumentación. Si cuando estás exponiendo surge algún cuestionamiento de la idea, sé el juez y llévala a juicio.

Cuando digo que seas juez es porque eres imparcial, ni estás a favor ni en contra. Desarrolla ese cuestionamiento, ponlo a prueba y ten cuidado con las falacias que se puedan estar cometiendo.

Será mucho mejor que ante el público tú mismo determines que la idea no es buena, a que seas el único que la defiende a pesar de ya haberte dado cuenta que es una mala idea.


Ejercicios para hablar en público sin nervios

Espero que con estos ejercicios definitivamente elimines los nervios, pero no te olvides de seguir también los consejos, las técnicas y las estrategias para controlar los nervios en el escenario.

Respira

Antes de tu charla, haz ejercicios de respiración, por lo general es lo primero que cambia cuando estamos bajo los efectos del nerviosismo.

  1. Ejercicio uno: respira profundo, sostén el aire lo más que puedas y suéltalo lo más rápido posible. Repite este ejercicio máximo 3 veces.
  2. Ejercicio dos: respira profundo, sostén el aire 3 segundos y suéltalo lo más lento que puedas, si duras un minuto soltando el aire, mejor. Repite este ejercicio máximo 3 veces.

Estira tus músculos

Los nervios, al igual que el estrés, provocan que los músculos se tensen, en algunas ocasiones después de una conferencia me han dicho, “me duele como por aquí y no sé por qué”, es porque inconscientemente estás tensando ese musculo. Relájalo.

Estira las manos hacia arriba, intenta alcanzar el techo, este es uno de los mejores ejercicios, claro, cualquier ejercicio para estirar funciona, pero este en específico también da señales al cerebro de estar empoderados.


Estrategias para controlar los nervios en el escenario

Es posible que los nervios aparezcan de repente, por lo general dan antes de iniciar y se van disipando conforme avanza la presentación, pero no siempre sucede así, así que, si de repente sientes que empiezan los nervios, aquí te dejo un par de estrategias que puedes usar. Pero no olvides, si siempre te pasa lo mismo, puede ser un hábito y aunque se trate de un síntoma leve, hay que tratar de eliminarlo.

Pregúntale a tu publico

Tener toda la atención de un público, llega a tensarte, y justo cuando le hacemos una pregunta a alguna persona pasamos todas las miradas y esa tensión a ella, la pregunta no tiene que ser de gran importancia, puede ser simplemente: “¿Qué les estaba diciendo?”, “¿Tú qué opinas?”, o simplemente preguntar la hora, el punto es tener tiempo para respirar, pensar, para así relajarnos.

Camina

Cuando estamos hablando en público muchas veces no estamos siendo conscientes de lo que pasa, no está la mente en el aquí y en el ahora, la realidad es que lo ideal es tener la mente clara, pero bueno, eso se va logrando con la práctica.

Probablemente no estás oxigenando bien tu cuerpo y con eso el cerebro, por lo que poco a poco te empiezas a sentir diferente y se lo atribuyes a los nervios. Por eso te recomiendo que camines, eso te relajará, hará que respires y oxigenará tu cerebro, además, se te percibirá como más fluido.

Usa el caminar para enfatizar lo que dices, da una pausa, da un paso o dos y luego sigue con el discurso, eso te dará mucha seguridad y el público tendrá una sensación de confianza.

Toma un poco de agua

Tomar un poco de agua te va a permitir tener un espacio, una pausa en tu presentación, y para el público no representa un error o una falla, lo que lo vuelve excelente, incluso para cuando quieres parecer muy seguro.

Ten cuidado de no tomar demasiada agua, esto daría un efecto contrario, además, seguro te darán ganas de ir al baño y eso, aunque es normal, no se considera ni apropiado, ni profesional. Imagina una conferencia que a la mitad el expositor tenga que pausarla, rompería con todo el momentum.


Pastillas para los nervios

Si buscas un medicamento o que tomarte para hablar en público sin nervios, déjame decirte que no te van a servir de nada. Así tomes el mejor relajante, lo único que va a provocar es que llegues al escenario y no estés al 100% de tu capacidad.

En mi investigación me di cuenta que algunos suelen recetar sumial, diazepam y pasiflora, pero yo no los recomiendo, y mucho menos sin una supervisión medica y de un profesional que te oriente en el arte de hablar en público.

Lo que si te recomiendo es que cuides tu alimentación antes de exponer, hay algunas cosas de las que poco se hablan y al final pueden estar afectando tu comunicación, y lo que es peor, tu impacto y tu capacidad de influencia.


Preguntas frecuentes sobre los nervios

¿Qué son los nervios?

De manera cotidiana diría que son un conjunto de síntomas físicos de los cuales no se tiene control y están relacionados con el sentimiento de miedo o inseguridad.
La RAE lo define como: “Estado psicológico agitado y tenso de una persona”. Personalmente, creo que este estado no solo es psicológico, sino también neurobiológico.

¿Cuáles son las causas del nerviosismo?

Es una respuesta de ansiedad donde se dispara el sistema de lucha o huida, únicamente en forma de alarma preventiva. Los neurotransmisores involucrados son la noradrenalina, serotonina y GABA, principalmente en el tronco encefálico, el sistema límbico y en la corteza prefrontal.

¿Qué provoca los nervios al hablar en público?

Al dispararse los neurotransmisores inicia una cadena de reacción bioquímica que provoca los síntomas más comunes de ansiedad, o en este caso lo que llamamos “nervios”. Algunos síntomas son: temblor, sudoración de las manos, aumento del ritmo cardiaco. Provienen tanto de una respuesta emocional, psicológica y neurobiológica.


Sígueme en mis redes sociales para más consejos

Déjame tus dudas y preguntas, ya sé que sabes investigar en Google, pero ayúdame a construir el mejor sitio para aprender a expresarte y sacar al mejor orador que hay en ti.

3 respuestas a «Hablar en público sin nervios»

Me pareció muy interesante lo que artículo dice, y como aborda el punto de que muchos de los consejos que te dan acerca del manejo de nervios son contraproducentes. Me gusta la idea sobre cambiar la perspectiva, creo que es una idea más lógica para tal vez no eliminar los nervios, pero si para controlarlos mejor.

Al leer esto me recordó mucho la «programación neurolingüística» y justamente es como mencionas, el cambiar la manera en como percibimos o pensamos las cosas. Lo que nos conviene mucho porque así estaríamos sacando más lo positivo, lo que de cierta manera nos da más seguridad.

Con respecto a respirar, caminar y pasar la tensión (por al menos unos segundos) a otra persona si funciona, yo lo intenté hace unos meses y aunque me sentía tensa, logre relajarme y terminar mi exposición.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.